
Esta foto la hice el sábado pasado en Budapest. Me gusta porque es bastante navideña, me evoca frío, con la nieve y esos edificios tan europeos que no existen por estos parajes donde vivimos y que tanto me gustan. Me gusta el frío, me gusta salir de casa y notar esa sensación que es como una suave bofetada en la cara, o arrebujarme dentro del abrigo y caminar rápido para que yo no forme parte del ambiente helado que hay a mi alrededor. Me gusta especialmente en diciembre y en navidades. Eso si, me gusta como el tequila, en dosis pequeñas, y si puede ser combinado con algo que lo suavice, mejor que mejor.
El frío me harta bastante cuando ya se acaban las navidades. No sé, como que pierde la gracia. Enero y febrero son los meses del año que menos me gustan, y por tanto, los que más lentos me pasan. Cuando por fin llega marzo, deseo como una loca que llegue el calor. Ah, el calor! Como lo hecho de menos. Eso si que mola, el verano, los días de calor en que no se hace de noche hasta las diez!! En los meses de verano todo se atrasa un poco: la mañana empieza a las 12h (a veces de resaca) y se alarga hasta las cuatro, cuando se come. La tarde es de cinco a diez, y la cena poco después. A medianoche se podía decir que empieza la vida noctámbula, que se alarga hasta que amanece. Y venga, luego a dormir un rato. Eso si, con el ventilador cerca.
Mientras espero que vuelvan esos días (tardarán en llegar y se irán pronto) me quedo con las noches frías que empiezan a las cinco de la tarde y que duran casi 12 horas. Que si, son un coñazo, pero nos dejan bonitas fotos como estas. Además, el turrón Suchard nos alegra la vida mientras dure el frío. Conocéis a alguien que coma Suchard en verano? Dios, eso debería estar sancionado…
El frío me harta bastante cuando ya se acaban las navidades. No sé, como que pierde la gracia. Enero y febrero son los meses del año que menos me gustan, y por tanto, los que más lentos me pasan. Cuando por fin llega marzo, deseo como una loca que llegue el calor. Ah, el calor! Como lo hecho de menos. Eso si que mola, el verano, los días de calor en que no se hace de noche hasta las diez!! En los meses de verano todo se atrasa un poco: la mañana empieza a las 12h (a veces de resaca) y se alarga hasta las cuatro, cuando se come. La tarde es de cinco a diez, y la cena poco después. A medianoche se podía decir que empieza la vida noctámbula, que se alarga hasta que amanece. Y venga, luego a dormir un rato. Eso si, con el ventilador cerca.
Mientras espero que vuelvan esos días (tardarán en llegar y se irán pronto) me quedo con las noches frías que empiezan a las cinco de la tarde y que duran casi 12 horas. Que si, son un coñazo, pero nos dejan bonitas fotos como estas. Además, el turrón Suchard nos alegra la vida mientras dure el frío. Conocéis a alguien que coma Suchard en verano? Dios, eso debería estar sancionado…
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